
Hoy, comencé el día en el I.N.E., pedí la vez y...nadie hablaba español.
Me voy al banco, pido la vez y... nadie habla español.
Me paso por el super y... nadie habla español
Voy a comprar algo de ropa y salgo de un chino para entrar en un moro.
Desesperada y con ganas de hablar con alguien me voy a casa de mis padres, la chica que los cuida ¡habla español!, es colombiana.
Por la tarde voy a Sevilla a visitar a mi hija, las compañeras del piso, de las tres, dos son "Erasmus" francesas.
Por fín llego a casa, el día ha sido laaargo y estoy cansada, pienso en el recorrido que he hecho y medito sobre la situación.
No sé si pensar que es alarmante, que es normal, que porqué?, que porqué no?.
Bueno, esto es complicado, mejor lo dejo para mañana y quizás, hasta haga una entrada en mi blog, sobre el tema.
Me acuesto y mi marido ¡gracias a Dios, habla español!, pero...¡porque se lo enseñé yo!, que cuando vino de Ghana (Africa), hace 30 years, sólo hablaba inglés.
¡Qué alegría, cuando en mi pueblo, me ecuentro alguien que hable como yo!