
Día de las esperanzas rotas, desinfladas.
Dicen que es el día de la salud y así será.
Desde luego, la salud es lo más importante,
que cuando viene "algo" por derecho,
no hay dinero que lo pague.
Pero...un poco de desahogo, ¡¡porfa!!.
Que cansa mucho ser siempre pobre,
de estadística, pero pobre.
Que cansa inventarse la felicidad,
¡ya sé que la felicidad es efímera y no la dá el dinero!,
pero me gustaría hacer cosas que sin él... ¡no puedo!
y ¡me harían tan feliz!.
Es día de alegría para muchos
y me alegro por éllos, pero que no los saquen tanto en televisión,
poniéndome los dientes largos y sacando, de lo más profundo de mí ser
una envidia que, en circunstancias normales, no existe.
En fín, es un día, de tradiciones, de celebraciones y, en la mayoría de los casos,
de frustraciones y desilusiones.
De todas formas, no perdamos la ilusión y ¡volvamos a empezar!.
Que Dios o la Providencia reparta suerte entre vosotros.
MAÑANA...¡MAÑANA SALE!.