IMPRESIONES DE UNA TORTOGA

TODOS VIVIMOS BAJO EL MISMO CIELO, PERO NO TODOS , TENEMOS EL MISMO HORIZONTE

miércoles, 9 de junio de 2010

TERESA Y EL MIEDO

Teresa es una de ésas mujeres que resuelven los problemas antes, incluso, de que aparezcan, parece que está siempre a la espera de éllos, no porque los quiera, síno, porque no ha tenido una vida nada facil y se ha acostumbrado a "poner el parche antes de que salga el grano"cómo se suele decir por aquí, éste tu pueblo y el mío, del que tenemos que contar tantas cosas, compañero del alma , compañero.
Es una mujer alta y robusta, de ésas que, en boca de los parroquianos es lo que se llama "una buena moza".
Siempre vá por la calle seria, con cara de pocos amigos, quizás por éso la respetan tanto o la temen, porque nadie se atreve a llevarle la contraria. A lo mejor es porque está casada , pero que casi no está y me explico: su marido nunca se vé por casa, el negocio que tiene no es muy legal, dicen que es contrabandista, pasa café de Portugal para España, atravesando esas sierras de Dios.
Él, Andrés, es un hombre bueno, serio, pero de una seriedad resignada, desencantada, quizás por pasar mucho tiempo a solas con sus pensamientos se haya vuelto triste y taciturno. Parece que no ha tenido tiempo de tener hijos, o no ha querido por aquello de que la falta del padre desequilibra la balanza de la educación.
Son unos años difíciles (si miramos la Historia desde Plinio hasta ahora, veremos que siempre se mencionan "los tiempos difíciles") y todo escasea, el dinero tiene poco valor, pero al cambio con Portugal se nota la diferencia y merece la pena tanto esfuerzo, titánico , a veces, en esos inviernos gélidos de la sierra, cuando el cielo se confunde con la tierra en una cortina de agua incesante o en esos días de niebla espesa como algodón, en los cuales hay que andar con "siete ojos" por esos rochos de caminos,tan estrechos y serpenteantes que en los días claros parecen una serpiente abrazando el monte para ahogarlo.
A Teresa, cuando su marido está en casa, parece que la dureza de su rostro se suaviza un poco, pero hay que conocerla bastante para notárselo.
Ya no está en edad de tener hijos y es posible que sienta no haberlos tenido, parece que los hijos rejuvenecen a las mujeres, porque élla parece la mayor del pueblo.
No tiene más parientes que un ahijado, hijo de un guardia civil, que por lo visto le hizo al marido la "vista gorda"en algunas ocasiones cuando venía de Portugal y para agradecérselo le bautizó el niño comprometiémdose a cuidarlo si a él o a su mujer les ocurría "algo".
La madre del niño murió cuando él tenía 14 años. Teresa

se había tomado muy en serio lo de cuidarlo, pero el niño nunca la vió como a una madre,lo que, quizás la frustró aún más, si cabe.
Cuando cumplió la mayoría de edad, Mamés se fué a la academia militar, bien por no ver más a Teresa o bien por seguir los pasos de su padre.
Poco más se supo del muchacho que, cuando terminó sus estudios en la academia pidió destino lo más alejado posible, por el Valle de Arán, el País Vasco, o por ahí. Lo cierto es que vino una vez o dos por la Feria en agosto y otras cuantas por la Romería, en Pentecostés y yá desde entonces, era el padre, Rodrigo, quien íba a visitarlo de vez en cuando.
Las niñas jugaban en la calle a las cuatro esquinas, a la comba, con tres o cuatro pelotitas pequeñas que cogían en las manos lanzándolas a la pared cómo si fueran verdaderas malabaristas, al 1,2,3 pollito inglés, a los cromos, etc. y por las noches, mientras los padres formaban reuniones tomando el freco sentados en la puerta, éllas se dedicaban a jugar a las señoras o inventándose historias de miedo o simplemente se limitaban a escuchar las tertulias, los chiste o los chismes de los mayores.
No había más medio de comunicación que el boca a boca o alguna radio por cada diez o doce vecino. Era un artículo de lujo que pocos podían pagar.
La gente era muy pobre y muy feliz. Casi toda la gente. Teresa no participaba en ésas tertulias nocturnas, la irritaban y cerraba la puerta temprano.
A veces era motivo de mofa, se reian contando chismes sobre élla y hasta decían que era bruja, porque cuando un niño o persona mayor enfermaba sin un motivo aparente se lo llevaban a Teresa y élla los curaba diciendo que "los había cogido la Luna". Preparaba un tazón con agua y otro con aceite y mientras murmuraba las oraciones en intérvalos de tres veces mojaba los dedos en el aceite y dejaba caer unas gotas en el agua, si el aceite no subía a la superficie.....se encontraba bien "cogido".
POR UN CAMINO VÁ CAMINANDO UN HOMBRE Y CRISTO LE DICE: PEDRO ¿NO ANDAS? Y PEDRO LE DICE :SEÑOR NO PUEDO, TENGO UNA LLAGA EN EL PIÉ IZQUIERDO ¿CONQUÉ ME LA CURARÍA?. CON UN PADRE NUESTRO Y UN AVE MARÍA.
Así, tres veces mientras le hacía pequeñas señales de la cruz sobre la frente y cada día a la misma hora hasta que la persona sanaba y el aceite se mantenía sin mezclarse.
(La oración debía ser enseñada por personas mayores, nunca de menor a mayor)

Algo ha pasado hoy en el pueblo. Las niñas no están jugando en la calle, las puertas están cerradas y es, relativamente temprano, el verano vá de paso, pero aún se apetece estar en la puerta junto al piporro y contar las últimas noticias del verano,¡pero no! la calle está desierta.
Dicen que alguien ha visto una MARIMANTA al caer la tarde y todos tienen miedo. Nadie sabe , en realidad lo que significa una MARIMANTA, unos dicen que es un alma en pena, un espíritu errante, otros que alguien hace penitencia por los pecados cometidos y no quieren que los reconozcan.
En definitiva nadie sabe lo que es en realidad y muy pocos lo han visto, pero los que lo han hecho hablan temerosos como si del mismo diablo se tratara.
Lo cierto es que el pueblo atemorizado cierra sus puertas y sus ventanas, dejando el paso lire a los pocos que no tienen miedo: los amantes, los contrabandistas, la guardia civil y..... Teresa.


Ésto ocurría en un pueblo de la sierra de Huelva, de cuyo nombre no quiero olvidarme, por allá, por los años 60.

martes, 8 de junio de 2010

Hace tres años hice un curso de internet (en el cual no aprendí mucho, dicho sea de paso) pero encontré a un grupo de gente que, en un principio no me "decian" nada, la verdad, sin embargo seguimos reuniéndonos varias veces al año. Hoy ha sido uno de ésos días, sólo hemos estado cinco y el profesor, que nunca ha faltado a la cita y es curioso cómo sin vernos durante el año, ní ser amigas propiamente dichas nos sentimos tan a gusto y lo pasamos tan bien, quedando siempre emplazadas para el próximo encuentro. Creo que es muy positivo para nosotras la disposición que tenemos para seguir en comunicación. Es bonito, me siento muy bien.

lunes, 7 de junio de 2010

Sin dejar de leer

En este tiempo de desconexión, no he perdido la costumbre de leer, me ha dado tiempo de empaparme de cultura literaria con libros como: EL SANADOR DE CABALLOS que me ha gustado mucho, en la linia de LOS PILARES....., EL MUNDO SIN FÍN, TE DARÉ LA TIERRA ETC. ELEGIA A UN AMERICANO que tambien me ha gustado, aunque no me ha enganchado,EL AÑO DE MALANDAR, de mi convecino Juan Villa, en el que describe muy bien cómo se fraguaban las cosas en Madrid en el 31 y al mismo tiempo comenta, con gran acierto, como era la vida en el coto de Doñana y Sanlucar de Barrameda. Ahora estoy con MUERTE ENTRE POETAS y.... no es lo que esperaba, pero no está mal. Ya contaré cuendo termine.