IMPRESIONES DE UNA TORTOGA

TODOS VIVIMOS BAJO EL MISMO CIELO, PERO NO TODOS , TENEMOS EL MISMO HORIZONTE

viernes, 9 de julio de 2010

¡ ERAN OTROS TIEMPOS!

Erika era una chica poco agraciada fisicamente, acomplejada desde la infancia , hasta por ése nombre sacado de una fotonovela , que alimentaba las fantasias de su madre, antes de que élla naciera. Resultaba "raro" en un mundo de Pepis, Juanis, Paquis,etc, etc

Era melancólica y callada, tímida por naturaleza, con un cierto halo de misterio que la hacía atractiva a los ojos de los demás.

Le gustaba gustar y le sacaba el partido que podía, incluso se podría decir que, a veces, se mostraba algo sensual.

Le gustaban los hombres, no es que fuese promiscua ¡no! ¡vive Dios!, pero......disfrutaba cuando descubría que le gustaba a algún chico. Era intuitiva y "no se le íba por alto".

Tenía más amigos que amigas, su espíritu libre la hacía sentirse más cercana a éllos, confiaba más en éllos.

Nunca tuvo novios, aunque sí varios pretendientes (buenos, según el criterio de su madre), no le interesaban las relaciones "formales", necesitaba vivir su propia vida, antes de dedicarse a ser una simple ama de casa, amante esposa y sufrida madre.

Pasaban los años y no envejecía como sus amigas, seguía siendo inmadura e indómita. No le importaba en absoluto la opinión de los demás, su vida era intensa y estaba llena de matices.


Sin embargo Erika tenía un gran secreto, algo que nadie conocía.


Durante muchos años, el secreto de Erika.....¡tuvo nombre de mujer!.


.......corrían otros tiempos........



(Uno es lo que es, por la suma de lo que ha vivido)



Esto ocurría por los años 60, en un pueblo de la serranía de Huelva, de cuyo nombre no quiero olvidarme.

martes, 6 de julio de 2010

¿QUÉ NECESIDAD HAY?

Pocas veces escucho el telediario, pero hoy levanté la cabeza al oir la noticia (yo sigo en mis quehaceres). Una chica minusválida, en silla de ruedas, había culminado su sueño de subir al Teide. Y yo, me pregunto: ¿qué necesidad hay?. En su sueño de subir a la cima (y está en su derecho, igual que yo, de ir algún día a Canadá o Australia) ha implicado a más de veinte personas.

De quién ha sido la gloria, ¿de élla? que se dejó llevar o ¿ de las personas que se expusieron al peligro para que élla cumpliera su sueño?.

Visto así parece que no tiene sentido cumplir un sueño.

Y sin embargo, hay que luchar por hacer el camino, a veces imposible y recorrer con ilusión y esperanza cada paso que nos lleve a la meta, en ocasiones imaginaria.

Por el camino aprendemos a conocernos y a conocer a los demás, a reconocer un entorno que mirado mil veces nunca vimos.

Por el camino aprendemos a valorar las pequeñas cosas, las justas y necesarias y a valorarnos a nosotros mismos.

Por el camino encontramos tentaciones que nos ponen al límite de nuestras fuerzas, consiguiendo , a veces , que volvamos por donde vinimos y otras....a sentirnos orgullosos por llegar a superarlas.

En definitiva y respondiendo a la pregunta ¡sí hay la necesidad!. Tenemos una necesidad interior, oculta, primigenia que nos impulsa a seguir adelante y olvidarnos del pasado y del futuro, el presente es lo que cuenta y es lo que nos lleva a cumplir nuestros sueños y a veces..... el sueño de veinte personas más.

Los obstáculos están en nuestra mente.

lunes, 5 de julio de 2010

UN SEGUNDO DE FELICIDAD

Ayer me fusioné con Dios (llámalo Naturaleza, si quieres), sí, me fusioné en el Mar; primer día de playa, seis de la tarde, cansada, muy cansada después de dos semanas de intenso trabajo (el pintor en casa), entro en el Mar poco a poco, como Alfonsina y me vá impregnando una sensación de regresión al útero materno, el agua, sin extridencias, vá subiéndome el cuerpo, fresca al principio, aliviando el ardor de un verano ardiente recien estrenado; cálida, acogedoramente cálida y al final tibia, ligeramente tibia.

Me cuesta poco flotar, las olas me balancean suavemente, meciéndome y me dejo llevar.

Doy gracias a Dios por ése momento único, lo vivo y lo disfruto cómo si fuera lo último que me queda por hacer en la vida o lo primero, que en la fusión no hay un antes ni un después, sólo un AHORA, un flas, un sublime segundo de FELICIDAD.