IMPRESIONES DE UNA TORTOGA

TODOS VIVIMOS BAJO EL MISMO CIELO, PERO NO TODOS , TENEMOS EL MISMO HORIZONTE

domingo, 8 de agosto de 2010

COMO DIRÍA MAFALDA: ¡DIOS MÍO! ¿EN LAS MANOS DE QUIÉN ESTAMOS PUESTOS?

El día 17 de julio entramos en el Hospital Infanta Elena de Huelva, ¡urgente! y esperamos en admisión dos horas y diez minutos para que nos atendieran, mientras, a mi madre le repitió, al menos una vez, el infarto cerebral severo que ya llevaba. Desde la una de la tarde que entramos hasta las siete de la tarde no la ingresaron. A partir de ahí todo más o menos bien, en cada turno hay quien se merece el sueldo y hay quien merece que se lo quiten, pero en general, hasta el 31de julio......bién. Comenzó el día 1 con caras nuevas y desganadas, muy bronceadas y quemadas por fuera ¡ y por dentro!. Lentas, muy lentas, insensibles, muy insensibles, casi hostiles. En el fín de semana siete veces tuve que decir que limpiaran a mi madre y once veces que la tenían que sentar, cosas recomendadas por el médico, los batidos energéticos que debían traerle no los había en la planta, por lo que tardaban más de una hora en buscarlos. Cuando conseguía que la cambiaran me dejaban el pañal sucio y maloliente en el suelo sin preocuparse de tirarlo y sin respetar a la otra enferma. No voy a detallar muchas cosas, porque se haría interminale y además son cosas menores, pero hay una cosa que no puedo pasar por alto; el lunes o el martes (ya no sabes en el día que estás), mi madre se dió un tirón y se sacó la sonda nasogástrica, se lo dije a una enfermera (o lo que séa) y me dijo que la tirara ¡la tiré! cuando vinieron a ponérsela (a las cuatro horas) me dice otra enfermera (o lo que séa) que donde está la sonda le digo que en la basura y ni corta ni perezosa la coge de la basura y se la vá a introducir de nuevo, me doy cuenta, se lo digo y me dice que no se la vá a poner ¿no? si vas con ella en la mano en dirección de la cama..... blanco y en botella ¿no te parece?. Se vé obligada a ir por otra planta, porque (en la 5ª izq) no había. Dudo de si no le pusieron la misma al final, porque me llamaron por teléfono y mientras recogió la basura el turno de limpieza de la tarde (muy eficiente, por cierto, aquél día) Llega el día soñado, el día del alta y a las 11h de la mañana ¡todo arreglado! recetas visadas,informes para el médico de cabecera, etc, etc. Pasan las horas y, como en la canción de Sabina nos dán la 1 las 2 y las 3......Las 22h, estoy desesperada en el pasillo y pasa un familiar lejano hasta entonces, cercano desde entonces, que venía a visitar a su madre, se entera de mi problema y coge el teléfono, empieza a marcar números y gracias a él a las 23h llega una ambulancia a recoger a mí madre.Por fín nos vinimos, no sin antes hacer una hoja de reclamación. Quiero destacar que ha habido personal que se han portado como auténticos profesionales y como verdaderas personas sensibles y trabajadoras, pero no podía dejar de destacar tampoco, que estas indeseabables personas ensombrecen la labor de los buenos. Estoy muy dolida y quiero hacer una pobre denuncia en este mi humilde blog, para que sepais, los que me seguis, que esto ocurre..


P D: Mi madre está todo lo bién que se puede estar en estos casos de infarto cerebral severo. Nos ha cambiado la vida a todos en un segundo. Pero intentamos llevarlo lo mejor que podemos, aprendiendo cada día a considerar que la vida no nos pertenece y debemos cuidarla como algo prestado, a valorarla como algo único. Vivir el momento y vivirlo bíen siendo conscientes, coherentes. Disfrutando del ahora y no dejar para después. Y, sobre todo, aprendiendo a ser un poco más humana, porque las cosa duelen, que no tenemos sensaciones como los animales síno sentimientos.


Ya estoy de vuelta y os iré visitando a tod@s. GRACIAS POR ESTAR AHÍ