IMPRESIONES DE UNA TORTOGA

TODOS VIVIMOS BAJO EL MISMO CIELO, PERO NO TODOS , TENEMOS EL MISMO HORIZONTE

sábado, 25 de septiembre de 2010

¡BIÉNVENIDO OTOÑO!

No sé si es por la entrada de Naranjito sobre el amigo Antonio, porque todo el mundo anda como si se le cayeran los ánimos como las hojas de la época y "mál de muchos consuelo de tontos", o porque el vaso se llenó de tal manera que he tenido que comenzar otro y mientras se llena y no.....Lo cierto es que, entre unos sobrecitos que estoy tomando para la circulación y la ausencia del calor, hoy me he levantado con más energía. En mi camino hacia la piscina, ya no miraba tanto al suelo, como éstos días atrás, íba erguida, no arrastraba los piés como un animal herido, me sentía feliz con el aire fresquito dándome en la cara.
Pensando en las cosas buenas, que tengo, que no son pocas, he intentado ponerlas, mentalmente, en una balanza, junto con las malas y hoy pesaban más las buenas.
Yo, soy depresiva (que no deprimente) por naturaleza y a todo lo malo que me ha pasado le he sacado más partido que a lo bueno, por éso parece que sólo me pasaron catrástrofes, pero, en realidad, no ha sido así. Ha habido de todo, pero mis recuerdos son traumáticos en su mayoría, porque he tenido que aprender a ver las cosas en colores. Me he quitado las depresiones con la ayuda de meditar, pensar, escuchar y leer. Un poquito de Cohello, otro poquito de Bucay, Anthoni de Mello, Rojas Marcos , Bernabé Tierno, Osso, etc. me ayudaron a que aprendiera a quererme y a valorarme, a quitarme culpas y desechar traumas, a perdonar y perdonarme.
Hay un libro, que fué, el de todos y he leido muchos, el que me hizo cambiar mi forma de ver la vida:"El monje que vendió su Ferrari" de Robin S. Sharma (círculo de Lectores). Hay un antes y un después, a partir de ahí al rompecabezas de mi mente comenzaron a encajarle las piezas.
Pero tengo recaidas, cómo los alcoholicos, los drogadictos, porque a la depresión te haces adicta y las adicciones como dice Luisma (Aida- tele 5) "lo malo no es tener adicciones, síno ¿cómo te las quitas?, así, de vez en cuando, vomito bulímicamente rabias y penas contenidas.
Cuando entré en la piscina me metí hasta el fondo y en el agua tibia, me sentí como feto en el líquido amniótico y le dí gracias a Dios y le dije: ¡¡Señor, ayer me quería morir y hoy.......¡no quiero que me abortes¡¡.
P.D.Ésto lo debí haber escrito ayer, pero no tuve tiempo.
Os deseo ¡BUÉN FÍN DE SEMANA!

jueves, 23 de septiembre de 2010

BAJADA PLAYA MAZAGÓN

Os dedico mi primera foto, con la ayuda de una amiga, estoy practicando , no sé si esto os llegará bien o no .

lunes, 20 de septiembre de 2010

¡NO ME CREO NADA!

Este podría haber sido el fín de semana que llevaba muchos meses esperando, pero ¡no!. Se me pusieron los cosas de forma que no pudiera disfrutarlo.
Siempre me dá la vida una de cal y otra de arena (cómo a todo el mundo, supongo) y voy por élla con "la sonrisa facil y el alma cansada" (esta frase no es mía, éso sí, quiero ser honesta, es de un documental que definía cómo se sentían los negros de Guinea cuando los blancos invadieron sus tierras y se aprovecharon de éllos), pero me viene "al pelo" definiendo mi propio estado de ánimos.
¿Es la Ley de Murfhy, o es la Ley de Dios?, ese Dios justiciero y malvado que se quedó fosilizado en el Antiguo Testamento. Ése que, injustamente, castigó a Moises, porque una vez dudó de Él. Me siento como ése Moises, que, después de una infancia prestada y una adolescencia feliz, Dios vino a contar con él de la forma más incongruente y por su designio tuvo que pasar 40 años interminables antes de llegar a Tierra Prometida.
Una vez dudó de Él ¡una sóla vez! y lo castigó. Le dijo:_Moises, por haber dudado de mí, te castigo con no pisar la tierra que he prometido a tu gente_ Y así fué cómo estando en la cima del monte desde el cual se divisaba la subsodicha tierra y a un paso de conseguirla, le dió, lo que viene siendo un infarto fulminante.
Yo, no he dudado una vez, síno miles, por éso no espero recompensa de un Padre que tiene le mentalidad perdida en los confines del tiempo.
Llevo muuuchos años atravesando mi desierto interior, con fatiguitas de muerte, con llagas en los piés, pariendo por el camino, dejando atrás mucha gente que no pudieron seguir mis pasos y dudando....¡ése es mi pecado!, dudando de que mis sueños nunca se harán realidad y el espíritu se cansa de fingir una felicidad que no existe o que no encuentra o que el cansancio, a veces, es más poderoso que el mismo Dios.
Como dice Tagore: "los árboles no me dejan ver el bosque".
Puede, puede que séa así y que una vez más, séa yo, quién tenga la culpa de todo.
Y el Calvario, ¿que me dices del Calvario?, el itinerario completo he recorrido mil veces, cómo si de una ruta turística se tratara, con sus humillaciones, sus azotes, su abandono, su impotencia, sus tres caidas y su crucifixión.
Con el Hijo tengo más "confianza", me siento más identificada, pero con el Padre.....¡si fué capaz de dejar que aquellos salvajes lo crucificaran, ¿qué no será capaz de dejar que me hagan a mí?.
¿Cuantas veces he llorado sangre entre "mis olivos"? ¿cuantas le he pedido que "pase de mí este caliz? ¿cuantas me he dejado prender, sabiendo quíen me traicionaba? y ¿cuantas le he encomendado mi espíritu?
¿No puede comprender que dudar es de humanos?, ¡pero si hay gente que ni lo conoce,ní quiere conocerlo y se lo pone más facil que a mí!. Es mejor ser el hijo pródigo y te agasajarán cuando regreses, o la oveja perdida y saldrán a buscarte, yó, siempre tuve que encontrar sóla el camino de vuelta.
Ya estoy cansada de escuchar y las tengo grabadas a fuego en mi mente, esas dichosas frases: Abro corchetes:
¡Ya llegará el día, mujer!
¡No desesperes, ten fé!
¡Algún día se cumplirán tus sueños!
¡Pronto cambiarán las cosas!
Cierro corchetes
¡ NO ME CREO NADA!
¡¡Ay! mujer de poca fé!!

Mi vida es un erial,
flor que toco se deshoja,
que en mi camino fatal,
alguien vá sembrando el mal,
para que yo, lo recoga.

Santa Teresa, creo, ¡qué más dá!