IMPRESIONES DE UNA TORTOGA

TODOS VIVIMOS BAJO EL MISMO CIELO, PERO NO TODOS , TENEMOS EL MISMO HORIZONTE

viernes, 3 de diciembre de 2010

BABEL, LA TORRE


Hoy, comencé el día en el I.N.E., pedí la vez y...nadie hablaba español.
Me voy al banco, pido la vez y... nadie habla español.
Me paso por el super y... nadie habla español
Voy a comprar algo de ropa y salgo de un chino para entrar en un moro.
Desesperada y con ganas de hablar con alguien me voy a casa de mis padres, la chica que los cuida ¡habla español!, es colombiana.
Por la tarde voy a Sevilla a visitar a mi hija, las compañeras del piso, de las tres, dos son "Erasmus" francesas.
Por fín llego a casa, el día ha sido laaargo y estoy cansada, pienso en el recorrido que he hecho y medito sobre la situación.
No sé si pensar que es alarmante, que es normal, que porqué?, que porqué no?.
Bueno, esto es complicado, mejor lo dejo para mañana y quizás, hasta haga una entrada en mi blog, sobre el tema.
Me acuesto y mi marido ¡gracias a Dios, habla español!, pero...¡porque se lo enseñé yo!, que cuando vino de Ghana (Africa), hace 30 years, sólo hablaba inglés.
¡Qué alegría, cuando en mi pueblo, me ecuentro alguien que hable como yo!

jueves, 2 de diciembre de 2010

INTERPRETACIÓN TALMÚDICA

La mujer salió de la costilla del hombre,
no de los piés para pisotearla,
no de la cabeza para ser superior,
síno del costado para ser igual.
Un poco por debajo del brazo para ser protegida
y del lado del corazón para ser amada.
(El Talmud)

martes, 30 de noviembre de 2010

AL MAR LE FALTA UNA MIRADA



Parador de Mazagón- Huelva


Aquí nos conocimos.


Mi querida amiga María del Mar:


Hoy, me enteré que te habías ído, que fué casi fulminante y sin avisar.

No me lo podía creer, ¿mi maripuri?.

¿Se ha ído?, era el nombre de batalla que nos pusimos un día para reirnos de nosotras mismas, cuando el trabajo amenazaba calor y cansancio, ese nombre tan vulgar, nos unía más de lo aparente.

Recuerdo tu sonrisa, subiendo la cuesta de la playa en tu cara de sorpresa, al verme después de mucho tiempo, íbas con Sandro, tu hijo, íbas feliz y te llevaste la mano al vientre para decirme que esperabas otro bebé, que Sandro se aburría y quería un compañero de juegos, no se lo negaste y estaba contento, buscando un nombre para su hermano. No sé si me lo llegaste a decir, lo siento, no lo recuerdo.

Pero te recuerdo a tí, resolviendo en el trabajo cualquier contratiempo.

Aquella fuerza y aquél genio, no parecían salir de tu cuerpo menudo.

Querías hacerte la "mala", a veces, pero, en realidad, tu sensibilidad te superaba.

Espero conocer a ése compañero de juegos que le has dejado a Sandro, que su padre y la vida se encargarán de hacerlo mayor sin tí, pero contigo.


TE QUIERO "MARIPURI", NUNCA TE OLVIDARÉ.