IMPRESIONES DE UNA TORTOGA

TODOS VIVIMOS BAJO EL MISMO CIELO, PERO NO TODOS , TENEMOS EL MISMO HORIZONTE

lunes, 21 de junio de 2010

LA VICTORIA

Érase una vez un pueblo en fiestas. Había una gran competición para los jóvenes de la comarca. El objetivo era escalar a la vista de todos a lo alto de la gran torre del antiguo ayuntamiento y retirar un ramo de flores del extremo de la veleta.Una vibrante multitud aguardaba y gritaba.Comenzó el concurso. Muchos de entre la multitud comenzaron a decir: "¡Qué pena! ¡Esos muchachos no lo van a conseguir! ¡Imposible!" Poco a poco la multitud fué enmudeciendo. No creían que los muchachos podrían escalar hasta el final de la torre ; incluso algunos comenzaron a gritar a los competidores "Bajad!¡No seais locos!¡Es imposible!.
Algunos muchachos al escuchar a la gente,comenzaron a desistir. Sólo tres continuaban. "¡Es imposible!¡Muy peligroso! ¡No lo vais a conseguir!", seguía gritando la mayoría de la gente. Y el que no gritaba, callaba. Dos de los jóvenes se detubieron y se retiraron. Descendieron. Sólo que daba uno que, a pesar de los gritos desalentadores, persistía y continuaba subiendo, mirando el ramo de flores. "¡ imposible, imposible!", se oía. Pero el muchacho seguía, cada vez con más fuerza, hasta que llegó a la veleta y se hizo con el ramo de flores de la victoria. Una vez abajo le preguntaron cómo lo había conseguido. Entonces descubrieron que, ¡ era sordo!.


Se lo dedico a María Vázquez, por haber conseguido muchos ramos de flores.

1 comentario:

  1. Hola, navegando, navegando...he encontrado tu blog y me gusta mucho la sencillez y la ternura con la que escribes. Por favor no dejes de hacerlo.
    Esta historia que acabas de contar da mucho que pensar.
    Gracias. Saludos.

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