Las cosas inexplicables es mejor no entenderlas que distorsionarlas, ya que llegará el momento que se puedan comprender y será peor sentir que te han engañado.
Es verdad, tortuiguita, en la inmensa mayoría de las circustancias que nos son desfavorables, tristes o incomprndidas necesitamos un culpable para poder asimilarlas. Besos.
Siempre se le puede echar la culpa al cerebro, él es quien todo lo maquina en la noche, durante el sueño.
Nunca mueras por dentro porque siempre es el momento de volver a empezar, de tropezar y levantarse, de morir y revivirse, de cansarse y despertar con una mente nuevamente recargada de energía.
En casos así de tremendos, si echarle la culpa a alguien suaviza las penas... Si me permites una correción, el imperativo negativo toma la forma del presente de subjuntivo. Ejemplo: ¡Venid! > ¡No vengais! ¡Respondedle! > ¡No le respondáis!
(Espero que no te moleste meterme donde no me llaman. Es con la mejor intención, por supuesto).
Las cosas inexplicables es mejor no entenderlas que distorsionarlas, ya que llegará el momento que se puedan comprender y será peor sentir que te han engañado.
ResponderEliminarUn abrazo
Es verdad, tortuiguita, en la inmensa mayoría de las circustancias que nos son desfavorables, tristes o incomprndidas necesitamos un culpable para poder asimilarlas.
ResponderEliminarBesos.
Siempre se le puede echar la culpa al cerebro, él es quien todo lo maquina en la noche, durante el sueño.
ResponderEliminarNunca mueras por dentro porque siempre es el momento de volver a empezar, de tropezar y levantarse, de morir y revivirse, de cansarse y despertar con una mente nuevamente recargada de energía.
Cuidate amiga mia.
En casos así de tremendos, si echarle la culpa a alguien suaviza las penas...
ResponderEliminarSi me permites una correción, el imperativo negativo toma la forma del presente de subjuntivo.
Ejemplo: ¡Venid! > ¡No vengais!
¡Respondedle! > ¡No le respondáis!
(Espero que no te moleste meterme donde no me llaman. Es con la mejor intención, por supuesto).
Salu2.
A veces es necesario una mentira para no lastimar a quien amamos...recibe un inmenso abrazo deseandote un bellisimo día
ResponderEliminarPues algún día te contaré lo malo de esas mentiras piadosas. Yo viví una en mis carnes y no se lo deseo a nadie.
ResponderEliminarUn beso
Qué duras palabras, tortuga. Qué duro trance.
ResponderEliminarEs que no es natural que un hijo muera antes que sus padres.
Uf!
Un abrazo de Mos desde su orilla.